Elecciones en Tokyo

Mañana se celebran en Tokyo las elecciones al gobierno regional.
Aunque por lo de "regional" podría parecer que estas son unas elecciones menores, no debemos perder de vista la ciudad de la que estamos hablando, Tokyo, una megápolis de mas de 12 millones de habitantes, y con un PIB que superior al de España o Canadá.
A pesar de ello, lo cierto es que salvo algunas excepciones, en las calles apenas si se nota. Esto se debe a dos factores. Por una parte, lo extremadamente aburrida que es la escena publica japonesa, con el mismo partido gobernando prácticamente desde finales de la Segunda Guerra mundial. Y por otra a un cierto distanciamiento de los japoneses con la política como resultado de los movimientos violentos que surgieron en los años setenta.

A pesar de ciertos escándalos de corrupción, el favorito para ganar las elecciones vuelve a ser el ultra-conservador Shintaro Ishihara(o Ishihara Shintaro, como se le llama siempre en Japón). Este escritor de novelas y antiguo miembro del gubernamental "Partido Liberal Democrático", llego al gobierno regional como candidato independiente en 1999, y desde entonces no ha habido nadie capaz de sacarlo de ahí.
Además de por sus novelas, y por ser hermano de Yujiro Ishihara, un famoso actor de los años 60, Ishihara era y es conocido por sus comentarios xenófobos y sus opiniones ultranacionalistas, que han llegado a costar mas de un desencuentro internacional. Para entendernos, es una mezcla de Haider, Le Pen y Berlusconi.
Si bien es cierto que en estos casi 8 años algunas cosas buenas si ha hecho, (lo contrario seria difícil), no es menos cierto que una de sus principales ocupaciones ha consistido en hacer la vida cada día un poquito mas complicada a los algo mas de 350.000 extranjeros que residimos en esta ciudad. Pero claro, los problemas de esta minoría pasan desapercibidos para los otros 10.000.000 de habitantes que conforman la mayoría con derecho a voto.
Con todo, el que Ishihara vuelva a ser favorito para las elecciones de mañana no se debe tanto a que los tokyotas sean ellos mismos racistas, como a la incompetencia del resto de candidatos. Lo que de nuevo, dice bastante sobre el nivel de la política japonesa.